El WTF FTW que conmovió a Spielberg.

El guat de fac de esta semana iba a ser el típico gif que no sabes como has llegado a él, un gif bizarro que se ha visto superado por una historia de actualidad, un peligro que nos rodea, un guat de fac producto del periodismo de investigación.

Serían las once, quizás algo más tarde, Mr. Moon y yo nos aburríamos de estar en la estación espacial «Space Junk I» y decidimos bajar a Tierra a disfrutar lo que los terrícols llaman «una marcha».

Parecía una buena idea, aquí tenéis una foto en el momento de la decisión.

Como queríamos pasar desapercibidos fuimos a la zona de playa de una pequeña isla. A un local llamado «Hoy Mojo Club», el nombre delataba la alta probabilidad de tener una interacción individuo-individuo aquella noche. Pero tras sus puertas no nos esperaba más que el Terror. Y hablo de terror habiendo viajado en una nave cargada de Xenomorfos un día que hicimos autostop galáctico (Muy desaconsejable). El caso es que ya dentro de aquel local, oteabamos el horizonte con unas cervezas en la mano (bebida que a pesar de la poca evolución de la humanidad, en eso superan a muchas galaxias) pero para nuestro sorpresa tras aquellas paredes no eramos una raza espacial que buscara conocimiento, eramos una presa. Los cazadores cazados. Cuando llegamos aquí pensabamos que una señora de 35 años para arriba debía ser el súmmun de la madurez y la decencia, a veces madre, tía,   algún tipo de soporte familiar, pero lo que vimos no estaba en los libros que leímos antes de llegar aquí.

Esperábamos esto según nuestra guía Repsol espacial.

Una señora en un lugar rodeado de alcohol y hormonas masculinas, no es lo que parece, es un Predator. Mirásemos donde mirásemos nos observaban de arriba abajo , nos apuntaban con sus lásers, lo que parecía un adorable local de fiesta con recatadas señoritas, se convirtió de repente en el bar de Abierto hasta el amanecer antes de cerrar para siempre. Mr. Moon cayó primero, uno de estos seres lascivos alcanzó su perímetro y le daño no solo su alma, sino su cucu. Pero aún no sabíamos donde estábamos. Nos movíamos con sigilo, evitando miradas, roces, manos voraces. Nos terminamos la copa e intentamos salir, y fue entonces cuando uno de los seres alcanzó también mi perímetro sin que pudiera sacar mi rifle de plasma. Conseguimos salir, pero ya no eramos puros seres que habían venido a enseñaros lo aprendido en el universo, estábamos corruptos. Miramos hacía atrás y el cartel de «Hoy Mojo Club» había desaparecido. En su lugar aparecía lo que desde un principio fue pero se ocultaba » VIEJOJOCLUB» y bajo este un  «Entre bajo su propio riesgo».

Y nos vimos atrapados en esto.

No creáis que Danny Glover está feliz, las fotografías delatan el verdadero aspecto de estas criaturas de avanzada edad, él piensa que está con unas simpáticas chicas, no tras seres que buscan su último cartucho.

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